Dos torres negras de altura desigual destacan en la esquina del barrio de La Maternitat i Sant Ramon. La sede central de CaixaBank(Diagonal, 621) fue proyectadas en 1974.«En el proyecto al principio trabajó Jordi Martí Oliveras-afirma el arquitecto Carles Fochs- y luego Josep Antoni Coderch se encargó de la volumetría y la fachada ».
Las dos torres, propiedad de Inmobiliaria Colonial, SA, tienen una altura 85 y 48 metros. «Están construidas justo al revés de cómo las concibió Coderch, ya que él imaginó la torre más alta tocando la Diagonal como está la Torre de Agbar», sigue Fochs.

De color negro, las dos torres están cubiertas de cristales tintados que confieren al edificio un toque de elegancia y sobriedad. «La torre pequeña, que fue la primera en levantarse, al principio lucía una vestimenta de vidrio y aluminio natural, hasta que Coderch decidió usar aluminio lacado negro para la segunda y unificarlas luego pintando la fachada de la primera», explica Fochs.
El primer inquilino de las torres fue La Caixa de Pensions per a la Vellesa i d'Estalvis, que el 27 de julio de 1990 se fusionó con la Caixa d'Estalvis i Mont de Pietat de Barcelona, formando La Caixa. El logo de la mayor entidad bancaria catalana, destaca en la penúltima planta de cada una de las dos torres, donde se ubican dos rótulos giratorios, que recorren 8.500 kilómetros al año. «Probablemente, los rótulos no estaban presentes en el proyecto original y fueron añadidos por temas de publicidad», indica Fochs.
Un comentario sobre la noticia.
ResponderEliminarLa fachada quebrada no está pensada porque permite una "fácil colocación de mobiliario en su interior" ... semejante tontería debe proceder de alguien que no ha estado nunca en las torres o no ha vivido la problemática que ese hecho comporta.
Es, mas bien, al contrario ... esa estructuración del espacio desaprovecha mucha superficie lo que comportaba (y ese era el motivo) que las necesidades de suelo de cualquier empresa que se instalase fuesen mayores .. es necesario recordar que desde el principio no estaba previsto que la totalidad del espacio fuese ocupado por La Caixa, sino que una de las dos torres, la pequeña, estuviese alquilada como oficinas.